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miércoles, 30 de octubre de 2013

Al fin un poco de inspiracion Vol VI

La luz del sol pasa por unos pequenios cuadraditos en el techo. Basta con eso para iluminar este historico bazar. Me tomo un chai que me invitaron, pequenia muestra de la espectacular hospitalidad irani. Me rodean unos cuantos seniores, curiosos por este extranjero en bicicleta. Uno de ellos, viejito, me sonrie con una expresion casi paternal. Le comenta algo en persa al unico hombre que sabe ingles y hace de traductor: 'Dice que el mundo es un libro, mientras algunos se quedan con una pagina, ustedes han salido a leerlo todo'. 
Hermoso agasajo, gran responsabilidad.  Por que somos afortunados, privilegiados, entre millones, es nuestro deber compartir lo que vivimos. Si la gente pudiera conocer mas al hermano que vive del otro lado del cerco, el mundo seria un lugar mucho mejor. La ignorancia es el caldo de cultivo para  la discriminacion, los fanatismos, la guerrra.
Quien conoce Iran, no le puede creer a la CNN.
Quien le tiene miedo u odio a un musulman, no sabe lo que se pierde...

Solo una linea, entre millones que se pueden trazar, mi camino a medio oriente:

I'm lovin' it 

En este viaje hay un rol clave que, al igual que en la vida, juegan las expectativas. Mi llegada a Istanbul era para mi entrar en un mundo nuevo. Tambien era el lugar donde el grupo de cuatro se separaba. Los ingleses se iban por su lado, Fede se tomaba unos veinte dias con su novia y yo seguia por ahi.
Para mi sorpresa, Istanbul, mas alla de ser una ciudad increible, era en su escencia, otra ciudad europea. Las grandes torres de sus historicas mezquitas no cambian una cultura que tiene mucho mas que ver con occidente que con oriente. Shoppings, peatonales, Mc Donalds, kebap, Louis Vuiton, mezquita, Burguer King, kebap, Zara, KFC, balik ekmek.
Primero Istanbul, despues Turquia. En todo mi recorrido por el pais me dio la sensacion de que nunca habia salido de Europa. Obviamente la mayor diferencia esta en el islam, sus tradiciones y sus restricciones, como por ejemplo la incomodidad de tomar una cerveza ( a pesar que se puede comprar en cualquier supermercado) o las mujeres que, fuera de las grandes ciudades, rara vez comparten un espacio junto a los hombres.
Que a mi entender Turquia sea Europa y no Oriente tiene una explicacion: un tal Ata Turk. El padre de la patria es quien adorna autos, negocios, y hasta la piel de muchos turcos. Cuando despues de la primera guerra mundial, el Imperio Otomano, aliado de Alemania, pierde frente a los aliados, estos empezaron a afilarse los dientes para repartirse un imperio en decadencia. Ahi aparece este joven  turco que inicia una revolucion que terminara con la creacion de lo que hoy es Turquia. Una vez en el poder, Ata Turk empieza la modernizacion del estado turco, separandose de otros paises de origen arabe, acercandose a Europa. Entre las medidas mas importantes se establecio la educacion laica y el turco paso a ser el idioma oficial (sacando nada mas ni nada menos que el arabe, la musica del koran).
Entonces, cuando en mi cabeza yo iba a estar viajando entre pueblerios construidos con barro, callejones angostos y burros en la ruta cargando mandarinas, me encontre en super rutas de cuatro carriles, ciudades muy modernas y estaciones de servicio que parecen shoppings.
Pero no puedo ser injusto, Turquia tiene algo que no se encuetra en Europa: los turcos.

Cows save the planet

Despues de una semana en Istanbul recuperando energia, fue el momento de ir a visitar a Dudu. 
Dudu es un joven turco conocido de mi papa. Junto a su primo, dejaron sus carreras profesionales en Istanbul para instalarse en un pueblito del otro lado del mar de Marmara, trabajar a tierra y subirse a un desafio gigante: recuperar los suelos de Turquia.
Despues de un ferry y unos 80kms a pedal, llegue a la casa de los chicos, que solia ser la casa de sus abuelos. Estan justo en la cosecha de su primera plantacion de tomates. La hicieron sin ningun agroquimico. El sabor es tal que se huele en el aire. Junto a otros amigos cosechamos e hicimos litros y litros de salsa.
Aproveche el tiempo libre para leerme un libro llamado 'Cows save the planet'. Me parecio fascinante. Plantea que no se puede entender los problemas de nuestro planeta sin mirar lo que tenemos a nuestros pies: la tierra. Hasta ahora toda la culpa se concentra en el exceso de emision de carbono en el aire, nunca nadie plantea que tambien estamos destruyendo a quien esta a cargo de almacenarlo, como una gran bateria, que es el trabajo de nuestros suelos.
Todo esta vinculado a todo. Nuestra nutricion tambien esta directamente relacionada a la calidad de la tierra. Un ejemplo increible es que, es tal la pobreza de los suelos donde se producen nuestros alimentos hoy en dia, que, para recibir las mismas vitaminas y minerales que nos daba una manzana tiempo atras, ahora debemos comer cinco!
Y por que las vacas van a salvar el mundo? Por que la forma para regenerar nuestra tierra, volver a llenarla de vida, hongos, bacteria, humus, no es haciendo parques nacionales, ni poniendole productos farmaceuticos, debemos hacer algo muy simple... llenarla de hervivoros, como siempre estuvo.
Restaurar los suelos entonces, significa no solo parar un proceso en el que nos estamos autodestuyendo, sino que tiene un impacto directo en la vida de la gente, es hacer productivas zonas que se estan volviendo desiertos, es producir comida donde el futuro dice hambre.
Y estos dos rebeldes se subieron a este barco. 
Despues de unos dias me despedi para seguir camino al Mar Negro.
 La tierra ya no la puedo ver como algo muerto y los tomates del supermercado no puedo verlos como tomates!.

Karadeniz

El itinerario a oriente incluyo unos 1000 kms recorriendo la costa turca del Mar Negro. 
Los primeros kilometros me encontraron pedaleando en soledad, dando lugar a lindisimas experiencias con la hospitalidad turca. Junto a un grupo de chicos nadamos buscando mejillones, para cocinarlos ahi nomas en la escollera y por la noche rematarlo con unas cervecitas al lado del mar. Otro linda historia fue ir a un bautizmo musulman, donde tuve el honor de bailar en el medio de la fiesta cuando llego el turno de los hombres. Infinitos los chai tomados, en las clasicas casas de te turcas, exclusividad para viejos apasionados del backgamon. Por momentos hasta se me hacia dificil pedalear, siempre algun curioso que me paraba para inivitarme frutas, pan, tomates, chai, chai y mas chai.
Llegue a una ciudad muy linda llamada Amasra, donde era el punto de reencuentro con Fede. Acampe en una estacionamiento frente al mar, lleno de barcos en construccion, un poco de basura y puestas de sol que eran postales. Pasaron unos dias hasta que llego Fede desde Istanbul, mientras tanto se armo la comunidad del estacionamiento: un par de familias turcas, un viejito pintor y algunos viajeros, todos acampando, charlando, comiendo juntos, tomando chai, nadando. 
Como despedida de Amasra, fuimos con mi vecino de carpa a pescar al mar abierto con un gomon. Volvimos con un monton de pescaditos que cocinamos para la cena... un lujo!
Antes de abandonar la ciudad entra en la historia un nuevo personaje: Sarkis. Un hombre de cincuenta y pico que andaba con su bici por Amasra y decidio unirse a nosotros por unos dias. Sin poder hablar una palabra de ingles, pero de sonrisa facil, paso muy poco tiempo para que nos ecariniemos con el. Super atento, siempre dispuesto a ayudar se adapto increiblemente. Apasionado de las bicis, nos revisaba que estuviera todo OK a diario y cuando Sarkis decia, su unica palabra en ingles, 'Problem' era para preocuparse. La mayoria de las noches dormia directamente en la interperie, incluso cuando habia un rocio que empapaba. Una anecdota que lo pinta fue la noche nos agarro una tormenta terrible, acampando en una cancha de futbol. Por la maniana la carpa de Sarkis estaba destruida, solo sobresalia la forma de la panza y su cara afuera, sonriendo.
Fede vino de Istanbul acompaniado por otro amigo de italia, Loly. Con su buena onda y simpatia fue una gran incorporacion para el equipo, lamentablemente pedaleamos juntos solo unas semanas. Pero la suerte no fue algo que acompanio a Loly en estos dias. Con una bici de carrera, el sube y baja ridiculo de la montaniosa ruta costera era una pesadilla sin cambios livianos. A esto se le sumaron pinchazos, la  rotura del porta equipaje y para rematarla, una desompostura terrible que lo paro unos dias. Cosas que a mi no me pasaron en 14 meses.
Equipo de cuatro. Pedaleamos unos 350 kms juntos, en dias increibles por el paisaje y la compania. El mar negro, que aqui era azul, nos refrescaba cada vez que lo necestiabamos, y las jornadas de pedaleo rara vez pasaban los 50 kms.
La ciudad de Sinop fue donde nos depedimos de Loly y de Sarkis, con una noche alocada que terminamos durmiendo en los tubos plasticos de un juego para ninios en la plaza centrica. Lolly para su Torino natal, con Fede seguimos costeando Turquia y Sarkis a Istanbul con su familia. El viejito nos ensenio a los tres que la edad no la marca la fecha de nacimiento, sino las ganas que uno le pone a la vida para vivirla.
Siguieron dias en los que , ya un poco cansados de Turquia, empujamos los pedales. Pasamos por Trabzon donde hicimos la visa de Iran y le metimos pata.  
Por una autopista costera, llena de camiones y tuneles de kms, nos despedimos de Turquia.

La Libertad

Georgia es uno de esos lugares que no teniamos idea que esperar. Este pequenio pais, ex URSS, era nuetra entrada a los caucasicos.
La frontera con Turquia es un edificio tan moderno que parece un aeropuerto. Apenas entramos al pais, luces de casinos, una playa con chicas y un barcito que vender cerveza, a solo 100 mtrs de la frontera turca. Al agua, ultimo chapuzon en el mar negro y a gozar de tomar una cervecita sin que sea taboo.
El contraste era increible, mientras el imam llamaba a rezar desde la mezquita del lado turco, nosotros estabamos escuchando The Beatles en la playa. Volviendo a disfrutar cosas que casi nos olvidamos que existian... y eso que Turquia es un islam muy moderado.


Embriagados de historias

Nos llevo solo una semana cruzar Georgia para entrar a Armenia (la frontera turca-armenia esta cerrada). Fueron dias de muchas montanias, anecdotas.. y alcohol.
A pocos kms de la frontera esta Batumi. Una ciudad costera que mezcla rascacielos, hoteles de lujo, aguas danzantes y parques con pavos reales, al lado de gigantes monoblocs sovieticos, vacas y ropa colgando en los cables de luz. Nos llevo un rato entender que pasaba en esa ciudad hasta que nos explicaron que muchos turcos y rusos invierten aqui como destino de verano, junto a un gobierno que hace muchos esfuerzos por posicionarlo.
Luego de intentar quedarnos gratis en el Sheraton, preguntando si querian sponsorear nuestro viaje, terminamos durmiendo bajo las gradas de un acuario de delfines. (Justo dos dias antes habiamos visto un documental sobre el trafico de delfines, lamentablemente no estabamos tan lucidos como para liberarlos!).
El proximo dia nos metimos en las montanias, siguiendo el valle surcado por un rio. Paramos en un refugio a dormir una siesta mientras llovia. Al poco tiempo se acercaron vecinos de un caserio y haciendo un gesto golpeandose con el indice las arterias del cuello, nos invitaban a tomar cha-cha, alcochol destilado casero, de algun fruto de la zona. 
Fueron apareciendo curiosos, en un momento eramos unos ocho tomando junto al rio. Rapidamente llego la invitacion de Mr Ahmed para dormir en su casa. Obviamente aceptamos, que mejor que una casa de campo en las montanias de Georgia!.
La casa es muy calida, en la entrada hay como un horreo con maiz, al fondo una gran huerta. Nos ofrecen una ducha.. y que ducha!. El banio tiene una estufa a lenia para calentar el agua, que tambien calefacciona todo el banio. Lindisimo, especialemente despues de muchos dias cuya unico banio era el salado mar.
Para la cena la mujer de Mr Ahmed cocina pescado recien sacado del rio. Nos acompanian otros chicos de la zona. Aca no se toma agua, menos coca cola, se toma cha-cha y vodka. Brindamos una y otra vez, hasta que algun responsable nos invito a dormir. Un cuarto con camas, sabanas limpias y frasadas pesadas, afuera hace frio... mas no se puede pedir.
A la maniana desayuno completo, despedida afectuosa con nuestro nuevos amigos y a seguir trepando montanias.
Fueron dos dias subiendo que terminaron en una ultima cuesta de 30kms, en un camino de ripio suelto con piedras gigantes y camiones rusos modelo 50', cargados de pasto. Es que todos aqui se preparan para un invierno donde toda la region se tapa de nieve. Por momentos me sentia en la pelicula 'Good Bye Lenin', como si en estas montanias la gente no se entero que se cayo el muro.
Luego de mas de 5hrs trepando, llegamos a la cima del paso, a unos 2100 mtr de altitud. Con mucha hambre entramos a un refugio/restaurant que hay justo en la cima.
 Es un lugarcaito de madera  con una estufa en el medio. Nos preparan una comida exquisita. Hay unos chicos de Polonia que estan instalando unas aerosillas para un futuro centro de ski. De a poco va cayendo gente. 'No saben lo que es esto dentro de un rato, cuando sube el alcohol' nos dice uno de los chicos.  La noche tambien llega y con ella el vodka. Con el vodka los seniores, incluso el duenio y el policia de la zona, empiezan a cantar canciones a capela. Mientras afuera las nubes nos tapaban y los vidrios se empaniaban, quien escribe saco la armonica, Fede la flauta y empezamos a hacer nuestra gracia. Zapateando de punta a punta en los tablones del salon, acompaniado por las palmas, fuimos musicos por un rato. Nuestro minuto de fama era solo posible por el oido embriagado de los espectadores.
En la madrugada la lenia de la estufa se consumio. A dormir en un container, con una pareja de suizos que llegaron a dedo unas horas antes.
Los proximos dias fueron de subidas y bajadas, por suerte no mas alcohol.  Una fue una de esas noches dificiles de olvidar.  Nos agarro una violenta tormenta electrica, acampando en medio de las montanias. Los relampagos retumbaban en todo el valle, los rayos hacian un destello tan fuerte que ni cerrando los ojos podia evitarlos. Llegue a aceptar la posibilidad que ese dia la suerte no estuviera de mi lado y me convenci que existia una alta posibilidad de ser alcanzado por un rayo.  No pude dormir hasta que la tormenta paso. Por la maniana amaneci cansado.. y agradecido. 
A medida que nos acercamos a Armenia el paisaje fue cambiando rotundamente, de bosques otoniales a montanias de tres mil metros, de formas suaves, redondas, tapadas por una fragil alfombra amarilla de pasto.
 Con un fuerte viento frio y este paisaje ostil ante nuestros ojos entrabamos a un nuevo pais.


Un armenio en Armenia

Haciendo mis primeros kilometros en Armenia no podia sacarme de la cabeza la tarde en la oficina (de mi antiguo trabajo), que molestando a mi amigo armenio (Guille), le decia que iba  a llegar pedaleando hasta la tierra de de sus abuelos. Parecia tan lejos y ahora alli estaba, entrando a un pais que anios atras no podia encontrar en el mapa.
A Guille lo habia visto en Roma y alli arreglamos que si yo llegaba con la bici a Armenia el se tomaba un vuelo desde Argentina. El punto de encuentro seria Yerevan.
La capital no tiene nada que ver con lo que conocimos del resto de Armenia, moderna y lujosa, mientras el resto del pais es, en su mayoria, humilde y campesino. El monte Ararat la custodia, con sus 5000 mts de altitud, su nieve eterna y la imponencia de semejante montania, sola, en el medio del valle. Segun los creyentes, la montania es sagrada, por que fue alli donde se termino el viaje de Noe con su arca.
Armenia fue uno de los primeros paises en adoptar el cristianismo, en el 300 DC. Por ello el pais tiene iglesias y monasterios antiquisimos, perdidos en las montanias, patrimonios de la humanidad.
Guille viene con un listado de lugares para visitar y un kilo de yerba para el desarraigado. 
Nuestras visitas empezaron por ir a ver al 'Papa' de la iglesia armenia. Asistimos a la misa del domingo. El coro de fondo, los rayos de sol que quedan en evidencia con el humo de las velas y los inciensos, generan un ambiente de mucha espiritualidad.
 Los proximos dias visitamos mas iglesias y monumentos en las afueras de la ciudad.
Tambien probamos la cocina armenia. Para mi, exquisitos sabores nuevos. Para Guille, muchas de las comidas significaban un flashback a la cocina de la nona. 
Visitamos el memorial y museo del genocidio armenio, un lugar conmovedor, donde se respira dolor, pero mas que nada injusticia.
Asi se nos fue una semana, la despedida al pie del monte Ararat, en un monasterio que cuelga de la montania. El reencuentro, el destino dira..


Sobre el genocidio

El intento de exterminio del pueblo armenio llevado a cabo por el imperio otomano nunca fue reconocido por el gobierno turco, ni por muchas potencias, cuyos intereses politicos y economicos estan por sobre el reconocimiento del asesinato de casi dos millones de personas, entre ellos el gobierno que preside un nobel de la paz...
Me da lastima por que conoci mucha gente increible en Turquia y que su gobierno siga ocultando esto mancha las manos de estas nuevas generaciones que nada tienen que ver con cosas que sucedieron hace cien anios.
La presion del gobierno turco por tapar lo que paso es tal que si a alguien se le ocurre hablar de 'genocidio armenio' en ese pais puede terminar en prision, por hablar de algo que jamas sucedio. Lo note en carne propia, charlando con chicos que rapidamente esquivaban el tema o solo tenian la respuesta oficial: 'No los mato nadie, murieron marchando a Siria'.


La vida, por una linea invisible

A unos 70 kms de Yerevan estaba Fede, que habia escapado de la gran ciudad para meterse en un pueblito mas tranquilo. Cuando llegue, la mitad del pueblo ya lo conocia, asi que aprovechamos a quedarnos unos dias y conocer un poco el dia a dia armenio.
Haig es un hombre grandote y simpatico. Con su auto nos lleva para todos lados. Nos invita a su casa y presenta a su familia. El padre es sonriente y divertido, pero a la madre se la nota muy envegecida. Nos cuentan que nunca puedo superar la muerte de su hijo.
El hermano de Haig murio a los 19 anios en la guerra con Azerbeijan, a unos cinco kms de donde estamos parando. Visitamos su tumba. Alla por los 90' mientras yo jugaba al basquet en mi Rio Gallegos natal, este jovencito que le toco hacer el servicio militar moria en combate.
Ahora la situacion esta mas tranquila, no hay disparos pero se mantienen las fronteras cerradas y la tension sigue alli. A quienes nacimos en paz nos cuesta entender la guerra. Vivirla tan de cerca hace valorar mucho lo que uno tiene en casa.
Antes de encarar las montanias, fuimos hasta la frontera, a unos pocos metros saliendo de la ruta principal. Un camino lleno de barricadas, bunkers, y paredes baleadas que termina en un alambre de pua y una garita con dos soldados. Los jovencitos sonrientes no tienen ni veinte anios y cargan unas enormes armas. Tienen los cachetes rojos por el frio, como los de los chicos que mandamos a Malvinas.


Escalera al cielo

El montanioso sur de Armenia nos esperaba con dias muy duros para nuestras piernas y gratificante para nuestros ojos y mente.
Para hacerlo grafico, en cinco dias hasta llegar a la frontrera con Iran, hicimos tantos pasos de montania, que si sumamos todos los ascensos escalamos 7.500 mts de altitud. Es decir que si el Aconcagua tuviera una ruta desde el mar hasta la cima, lo ubieramos pasado por 600 mts!
El escenario era lindisimo. Las primeras nevadas en las cimas, por debajo rebanios de ovejas con sus pastores luchando contra el frio viento.
Despues de casi un mes nos despedimos de Armenia y de unas cuantas libertades hasta proximo aviso. Entramos en la Republica Islamica de Iran. Las historias de este pais increible van en el proximo mail! 


Y llegue a los 20.000 kms. Solo un frio numero. Pero llevo una hojita donde tengo cada dia pedaleado, es ahi donde cada km toma vida. Cada dia es una historia, una cara, un paisaje, una ensenianza, que nada podra borrar de mi memoria.
Espero que se sientan parte, por que asi lo vivo yo, somos muchos en esta ruta que va a ningun lado!

Con el carinio de siempre!

Un Fuerte Abrazo!

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